Eugenio Reffo
Historia
1843 Nace en Turín, el 2
de enero, de Pietro Reffo y de Carolina Piana. Tiene dos hermanas y dos
hermanos. Todos mayores que él.
1855-1859 Estudiante en
el colegio de los Jesuítas en Massa, que entonces pertenecía al Ducado de
Módena.
1859-1861 Frecuenta el
bienio de filosofía en el seminario de Turín como externo.
1861 El 2 de
noviembre inicia su actividad como maestro en el Colegio de los
Artesanitos que entonces tenía sede en
Via Villa della Regina.
1861-1866 Estudia
teología frecuentando, siempre como externo, el seminario de Turín.
1866 El 26 de mayo es
ordenado sacerdote.
1869 Inicia su
colaboración habitual al diario turinense L’Unità
Cattolica. Mantendrá tal encargo hasta fines de 1892.
1872 Es nombrado vice-rector
del Colegio de los Artesanitos, en lugar de P. Costantino, que se había trasladado
para dirigir el Reformatorio de Bosco Marengo. Conservará este cargo de vice-rector
hasta finales de 1883, cuando lo retomará P. Costantino, luego de la clausura
del Reformatorio.
1873 El 19 de marzo fue
fundada la Congregación
de San José. P. Reffo emite los votos
religiosos junto a Murialdo y a otros 4 hermanos.
Además
de haber sido un convencido impulsor de la fundación de la congregación, P.
Reffo apoyó y sostuvo a Murialdo en el inicio y consolidamiento de la nueva
familia religiosa.
Bajo
la guía de Murialdo, él fue quien escribió el Reglamento de la congregación y
los textos legislativos que entraron en vigor en los años siguientes.
En
su actividad, al interno del Colegio de los Artesanitos, el seguía sobre todo a
los adolescentes y jóvenes que se orientaban a los estudios y a la vida
religiosa y sacerdotal. Tenía clases de materias humanísticas y transmitía los
principios y los métodos del arte educativo.
En
el colegio él era el alma de las fiestas, sea en el aspecto religioso que recreativo.
Escribió comedias y cuentos cómicos, recogidos y publicados en 14 fascículos
intitulados Las tardes de Carnaval,
colección existosa, que tuvo numerosas reediciones. De estas y de otras representaciones teatrales
él era el autor, el regista y el escenógrafo.
1893 Desde el 2 de enero,
habiendose transferido a Florencia el diario L’Unità Cattolica, comienza su actividad periodística en el diario
cattolico turinense L’Italia Reale.
1895 Don Reffo pone fin a
su colaboración al periodismo cotidiano e inicia a escribir regularmente en el
semanario La Voce
dell’Operario, que, también gracias a él, tendrá un creciente éxito entre
los lectores y ejercerá una positiva influencia en Turín, en Piamonte y también
en otras regiones.
2
de abril: Por un desprendimiento de retina comienza a perder la vista del ojo
derecho. A pesar de haber sido operado, en el espacio de algunos meses pierde
completamente el uso de este ojo.
Julio:
Da inicio a la publicación de un periódico interno a la congregación, llamado Lettere Giuseppine, que en 1931 se
transformará en Vita Giuseppina.
1900 Después de la muerte
de Murialdo (30 de marzo), se realiza en el Colegio de los Artesanitos el
primer Capítulo General. En la primera votación P. Reffo fue elegido superior
general, pero no acepta el cargo. En la segunda votación fue elegido P. Julio
Costantino. P. Reffo fue nombrado
vicario general, continuando e intensificando aquel rol que en congregación lo
había ya caracterizado cuando todavía vivía Murialdo: encargarse especialmente
de la formación de los hermanos jóvenes, pensar en la vida espiritual y
ascética de la congregación y sostener el desarrollo de la joven familia
religiosa más allá del Piamonte.
1901 P. Reffo asume
el cargo de director efectivo de La Voce dell’Operario. Lo mantendrá hasta la
muerte. Director nominal era el prof. Evasio Fanchi.
1912 El 26 de marzo es electo superior general de
la congregación, sucediendo así a P. Costantino.
1917 Queda ciego también del ojo izquierdo.
1919 Durante el sexto Capítulo General, P. Girolamo
Apolloni es elegido vicario general con plenos poderes. P. Reffo queda como Superior General ad honorem.
1925 El 9 de mayo, muere en el Colegio de los
Artesanitos en Turín, a la edad de 82 años.
La
congregación conserva el recuerdo de su vida activa, sacrificada, humilde,
totalmente dedicada a los jóvenes, a su familia religiosa y al periodismo
católico. Entre sus escritos se destaca la Vida del Teólogo Leonardo Murialdo,
aparecida en 1903 y luego reeditada. Pero no se deben olvidar las numerosas
biografías breves de otras personalidades del mundo eclesiástico de Turín, las vidas
de santos, los perfiles de hermanos, los escritos ascéticos y espirituales, y los
comentarios a la legislación de la congregación.
1965 Su cuerpo, exhumado del Cementerio General,
es trasladado a la iglesia de Nuestra Señora de la Salud, en Turín.
Está
en curso su causa de beatificación.