Cesena (Forlì), 29/12/1921
Villa Bosch ( Buenos Aires), 02/08/2001
El dia 02 de agosto de 2001, nos ha dejado para gozar de la bienaventuranza de los justos el querido Padre TARCISIO MONTANARI LUGHI de 79 anos de edad.
"Amigo, Hermano y Padre". Talvez nos hayamos acostumbrado a estas bellas palabras, referidas especialmente a nuestro querido Padre y Fundador, San Leonardo Murialdo, en estos ùltimos anos.
Sin embargo he aqui, en estas palabras, donde se plasma el recuerdo vivo y la mas clara identidad, corno persona, cristiano, religioso, josefino de Murialdo y sacerdote, que P. Tarcisio nos deja comò legado, a quienes por vocación, compartimos el mismo IDEAL de vida, y seguimos "en las huellas de Cristo" en aquella "Familia de Murialdo" a la que P. Tarcisio siempre se sintió orgulloso y feliz de pertenecer y a la que amò con entranable amor de verdadero y fiel hijo.
P. Tarcisio nace en una familia particularmente bendecida por Dios.
Marna: Cecilia Ricci y papà Francesco Montanari Lughi, marcan muy pronto el "ser" y el "quehacer" de sus siete hijos (dos mujeres y cinco varones), tres de los cuales Dios quiso mas cerca de El, desde la consagración religiosa y sacerdotal: P. Nazareno, P. Serafino y el mismo P. Tarcisio: tres hermanos, tres vidas, tres corazones unidos no solo por los lazos familiares, sino por el ùnico deseo, hecho realidad, de seguir a Cristo: el "tesoro", que descubierto, motiva el "dejarlo todo" para que El y solo El fuera siempre el centro de su vida.
Asi tras la ejemplaridad de fé de sus padres, P. Tarcisio descubre que pertenecer a Cristo y vivir con El y para El, comò Josefino de Murialdo y sacerdote, seria su riqueza suprema y su mas grande felicidad.
Todavia muchacho, cursa los primeros anos de aspirantado en Montecchio Maggiore. Realiza el noviciado bajo la sabia, paterna y acertada guia de P. Giovanni Apolloni, y en la solemnidad de la Asunción, el 15 de Agosto de 1939, feliz realiza su primera profesión de votos. Ya en piena segunda guerra mundial, entre el 1940 y 1943, culmina los estudios secundarios en el entonces "Escolasticado Filosofico" de Ponte di Piave (Treviso). Se abrea sus primeras experiencias educativas y pastorales, realizando el "magisterio"o tirocinio en su ciudad natal: Cesena,"Opera Lugaresi" y a Vascon, Colonia agricola "Vittorio Emanuele III", en los anos dificiles de la guerra "44-"45 y del post-guerra: "46.
El 15 de Agosto de 1944, pronuncia su "SI"' definitivo a Dios, corno "Josefino de Murialdo", realizando la Profesión Perpetua y abierto a todo lo que el Senor le pedina.
La generosidad, la disponibilidad y la entrega incondicional a la "Voluntad de Dios", que caracterizarà toda la vida de P. Tarcisio, se hacen ya evidentes cuando en 1947 emprende el largo viaje hacia America Latina, en comparala de un numeroso grupo de her-manos que, iban a incrementar y sostener la acción evangelizadora, educativa y pastoral, en las provincias americanas.
Ya en Argentina, corno seminarista, desde la sede del teologato de la incipiente obra de Villa Boschi, culmina la formación teològica en el Seminario Metropolitano de Buenos Aires en Devoto, alternando al esfuerzo de los estudios, la participación activa en las labo-res educativas y pastorales de la obra. Experimenta el gozo indecible, propio de quien se siente amado infinitamente por Dios, cuando el 04 de Diciembre de 1949 es ordenado sacerdote en el mismo Seminario Metropolitano.
La alegria de P. Tarcisio sera poder SERVIR y se hace "servidor " incansable, creativo, abierto a la colaboración, previsor y eficazmente humano: una humanidad que no deja de trasparentar también sus rasgos temperamentales, que sin embargo se ven de lejos supe-rados por su inmensa y profunda HUMANIDAD.
Ya sacerdote sabe poner en pràctica magistralmente el lema "POR CRISTO A TIEM-PO PLENO".
Su larga y fecunda acción apostòlica, que se prolongarà por casi 52 anos, lo ve educa-dor, catequista, pàrroco, director de escuelas, asesor de grupos y movimientos, guia espiritual requerido por muchos, abierto a todos y cercano al corazón sobre todo de "los ùlti-mos" por los cuales no mide esfuerzos y energias.
De su valiosa presencia beneficiaràn (en ràpida sucesión cronològica) las comunidades de Villa Bosch, Villa Nueva, nuevamente Villa Bosch, Villa Soldati, todavia Villa Nueva, luego Morrison, para seguir a Villa Bosch, desde 1968 hasta el 1983, cuando es llamado a acompanar y guiar la comunidad de Villa Soldati. Su intenso recorrido lo ve ya avanza-do en anos y gastado en salud, pero su tempie y su espiritu le permiten seguir siendo familiarmente y con mucho carino el "CHICHO" de todos y para todos.
Su abundante siembra de amor, seguirà enriqueciendo las comunidades de Villa Nueva, especialmente la pujante parroquia de "Santa Bernardita". Luego, inesperado llega el "cruce de los Andes", y se hace Chileno con los Chilenos en Requinoa.
Cuando ya sus piernas y mente hacen presagiar que las fuerzas y la salud disminuyen, y la enfermedad se harà, mas de cerca, "fiel companera" de sus ùltimos anos, P. Tarcisio no baja la "guardia". Transcurre en su "querida" Villa Bosch el tiempo precioso de una vida acrisolada por la prueba fisica, de su limitación corporal, y enaltecida por su testimonio de fé inquebrantable, de serena esperanza y de incontenible amor.
Personas (hermanos de Congregación, ninos, jóvenes,...), realidades, ambientes, situaciones diversas, de pronto dificiles y hasta adversas o conflictivas, doquiera P. Tarcisio sabe poner su CORAZÓN, grande, generoso, siempre disponible, apasionado y abnegadohasta el limite de las fuerzas, hasta el desgaste fisico, hasta ...el don total de si. Movido solo por su amor a Cristo: hecho vida en su "pasión" por los jóvenes, a los cuales logra ganar magistralmente el corazón, por cautivarlos abriéndoles todo su propio corazón de "AMICO, HERMANO Y PADRE".
¡Cuànto amor entregado en clases, jornadas, campamentos, liturgias, retiros, largas horas de confesiones, de consejos, corno guia y director espiritual por tantos, jóvenes y adultos, buscado y anorado!
¡Cuànto amor derramado por los Hermanos de su misma Congregación!
No puedo dejar de mencionar aquel momento "dramàtico" de Abril de 1983, en que su querido hermano P. Serafino, ya postrado y consumido por el càncer, sólo espera el abra-zo del Padre, en la Comunidad de Villa Bosch, donde llega de Requinoa, para tenerlo mas cerca y poder atenderlo. Al mismo tiempo, de la Comunidad de Soldati, donde P. Tarcisio es director, solo desde un par de meses, se encuentra hospitalizado y muy grave, con inmi-nente peligro de muerte, el recordado P. Fernando Francioni.
P. Tarcisio se desvela para los dos "hermanos" pidiendo al Senor que por favor, si los querria con El, sólo los llamara en tiempos distintos, para permitirle atender BIEN a los dos Hermanos. A las pocas horas (20 de Abril), fallece su hermano P. Serafino, y meses mas tarde (el 13 de Septiembre del mismo ano) lo alcanzarà el P. Fernando.
Deseo evocar y dedicar al P Tarcisio, aquellas palabras de un conocido himno, escrito y cantado con ocasión de la Santificación de nuestro Padre y Fundador: San Leonardo Murialdo.
"Cuore grande, grandi braccia, sempre aperte alla miseria per redimer l'ignoranza e affermare la BONTÀ" .... (himno del Bonfitto) "corazón grande, grandes brazos, siempre abiertos a la miseria para redimir de la ignorancia y afirmar la BONDAD".
En aquel "corazón grande", tantos ninos y jóvenes pobres, huérfanos, abandonados y necesitados de educación humana y cristiana, han encontrado: acogida, comprensión, ami-stad, apertura, consejo, luz, fortaleza, descanso, esperanza ....AMOR.
Anclado en el misterio del CRISTO PASCUAL, que no rehusa la pasión y la cruz, para alcanzar la plenitud de la vida en la resurrección, P. Tarcisio enfrenta en los ùltimos anos con extraordinaria serenidad y fortaleza, la "dura realidad" de ver corno su cuerpo ya no le responde, aun cuando su voluntad y su corazón siguen empujando hacia delante para continuar en la lucha comò siempre lo hizo.
Y asi como y cuando Dios lo dispone, P. Tarcisio ha alcanzado sus queridos hermanos:
P. Nazzareno y P. Serafino y junto a ellos, en la "Familia josefina gozosa del Cielo", nos sigue acompanando y bendiciendo.
p. Giampietro Brizi
superiore provincia argentino-cilena