Centrale (VI) 22 dicembre 1917
Archidona 9 gennaio 2001
El Martes 9 de enero a las 22 horas en el Hospital de Archidona el P. Marco Camaglia, a la edad de 83 anos, terminaba su vida terrena y empezaba la vida que nunca se acaba.
Cuando se recuperaba satisfactoriàmente de una intervención quirùrgica a la pròstata y todo hacia suponer que el P. Marco nos acompanaria todavia por algùn tiempo sufrió un infarto cardiaco que lo separò de sus cohermanos, de sus parientes y conocidos y de sus ùltimos amigos, el personal del Hospital y de los ancianitos del Asilo de Archidona.
Para que su recuerdo permanezca siempre en nosotros y el ej empio de su vida religiosa josefìna y sacerdotal nos sirva de ayuda en nuestro caminar, podriamos trazar, a breves rasgos, la sembianza de su vida.
El 22 de diciembre de 1917 el hogar de Giovanni Batista Camaglia y Luigia Carollo fue bendecido por Dios con el nacimiento de un sexto hijo, Marco Antonio. Al mes de ver la luz de este mundo renació a la vida de la gracia con el sacramento del Bautismo en su parroquia natal de Centrale (Vicenza-Italia).
Después de realizar sus estudios primarios, inició su camino formativo hacia el sacer-docio y la vida religiosa en el Seminario de Montecchio Maggiore. Con el P. Apolloni, corno maestro, hizo el Noviciado en Vigone y profesó comò religioso en la Congregación de San José el 28 de agosto de 1935.
Inició los estudios de Filosofia en Ponte di Piave y los completò en Tena, pues, en octu-bre de 1937 su deseo de ser misionero lo trajo a la Misión del Napo en donde reposarà para siempre. Con entusiasmo hace sus primeras pràcticas de magisterio en Tena. Una vez concluido el estudio de Teologia fue ordenado sacerdote por Mons. Mammiliano Spiller en Ambato el 19 de septiembre de 1942.
Consagrado sacerdote, con el ardor de un alma joven y generosa, dedicò todas sus ener-gias al apostolado en Archidona y Tena.
Lleno de confianza en la Divina Providencia aceptó la obediencia de trabajar en Ambato en el Seminario Murialdo en la formación de los futuros misioneros josefinos. En 1948 es nombrado pàrroco de la Magdalena de la ciudad Quito en donde ademàs de sus actividades pastorales ejerce las funciones de Procurador de la Misión del Napo y fonda la Escuela Leonardo Murialdo.
Ante la necesidad de impulsar la obra josefina en la ciudad de Guayaquil, los superio-res lo ponen al frente de la Escuela Murialdo, ubicada en el barrio Garay y a partir de 1952 se afianca en lo que es hoy la Comunidad Josefina en las calles Guerrero Martinez y Leonidas Plaza. Es aqui donde a través de algunos anos de trabajo constante, unido a la colaboración de sus cohermanos y seglares comprometidos desarrolla brillantes ejecuto-rias espirituales y materiales. Guayaquil para el P. Marco ha sido el campo de sus fatigas y de sus triunfos.
Desde el ano 1955 hasta 1969 su trabajo es alternado, entre las ciudades de Quito y Guayaquil ya corno pàrroco o corno Ecònomo Provincial. En està etapa extendió su radio de acción creadora y progresista con su colaboración en la fundación del Colegio Paulo VI de Quito.
Ante la necesidad de dar una educación profesional a los jóvenes de Guayaquil en 1973 fonda el Centro Tècnico Profesional Guayaguil y en 1981 el Colegio Vespertino San Luis.
Por el ano de 1978 encontramos al P. Marco en Guayaquil construyendo el nuevo pabellón del actual Colegio Dante.
Su labor también se ha extendido a la atención espiritual a algunas poblaciones de la Costa ecuatoriana corno Caracol, la Union y la Clementina. Numerosos discipulos, edu-cadores y padres de familia son testigos de su trabajo y abnegación sacerdotal.
El 18 de diciembre de 1990 el Gobierno Italiano, corno reconocimiento a su gran acti-vidad y celo pastoral en bien de la ninez y juventud, le condecoró con el grado de Caballero con el orden al mèrito de la Repùblica Italiana.
Después de una encomiable labor pastoral y educativa en Guayaquil donde dejó una huella indeleble de permanente dedicación, caridad, abnegación y sacrifìcio paso a Babahoyo, luego a Pifo y sus ùltimos anos lo ha pasado dedicado a la oración, al recogi-miento interior y a la ayuda espiritual en al Asilo de ancianos de Archidona a donde acu-dian sus amigos y cohermanos para gozar de su amistad. A pesar de su enfermedad, la insufìciencia cardiaca, mantuvo siempre su caràcter afable, sencillo y jovial. Quienes lo visitaban lo encontraban a menudo rodeado de varios ancianos rezando con ellos el Rosario o impartiéndoles sus sabias ensenanzas. El dia 9 de enero ha sido llamado por el Sefior para recibir la bienaventuranza eterna que El ha preparado para sus elegidos. El P. Marco que en la vida siguió las huellas de Murialdo en el Centenario de su preciosa muer-te lo ha seguido también hacia el cielo, ùnica recompensa para quienes dejan todo por amor a Dios y a sus hermanos.
Siempre lo recordaremos por su dinamismo, su generosidad y optimismo. Su vida y testimonio de pastor y gran educador seràn de mucha ayuda para quienes tenemos que seguir en la tarea que él ya la cumplió a cabalidad.
p. Raul Gonzàlez
superiore provincia equatorìana-colombiana
